sábado, 23 de julio de 2016

Dos historias (muy) cortas

Aquella mañana desperté asustado, rápidamente revisé la hora 6:33 am. En la madre si quería irme de viaje al día siguiente debía sacar la basura ese día, y el señor pasaba a las 6 en punto. Dejé caer la cabeza sobre el colchón Al diablo. Después de vestirme con lo primero que encontré en el suelo salí a la calle, mire alrededor y no vi al señor, pero le escuché en la esquina. Corrí y le pregunté si ya había pasado por la casa Apenas voy para allá, hoy se me hizo tarde.

Jugaba con mi sobrina de dos años y quería enseñarle algo genial, pero desconozco muchas cosas geniales. Estiré los brazos hacia arriba y me mecí hacia enfrente, me apoyé sobre el piso y me levanté, recordé impulsar las piernas hacia arriba y más allá. Estaba parado de cabeza y recordé Yo no se pararme de cabeza di cuatro pasos con las manos y bajé las piernas. Mi sobrina estaba maravillada.

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