Un primo con quien fui a patinar |
Hoy por la tarde hubo reta de básquet y a jugar. No estoy seguro de que mis amigos lo sepan, y si lo saben no les importa, pero no es un deporte de contacto. Ésta vez terminé con un raspón en la rodilla, de esos que, cuando permaneces inmóvil durante unas horas, crean una costra que se quiebra al flexionar la pierna, y que si, para antes de dormir, no ha salido la costra, se le pega la sábana.
Como si hubiera sido de esas tardes de mi infancia en las que solía salir a correr y caerme... como uno de esos días me divertí.
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