martes, 6 de octubre de 2015

dragon ball super: que no te engañe el sentimentalismo

Hace unos días me puse al corriente con Dragon Ball Super -me aventé todos los capítulos, 13 al momento de escribir esta entrada- que llega para hacer ganar dinero  continuar la historia después de la la saga de Majin Bu con "la historia" de la batalla de los dioses y la resurrección de freezer, y quitar de la historia a Dragon Ball GT.

Los episodios -hasta ahora

...se basan en lo mostrado en la película DB: la batalla de los dioses que, dejando de lado que se inventara una nueva transformación -de la que hablaré después- me pareció bastante divertida.

El problema con los primeros 13 capítulos es que... te vuelven a mostrar la película de la batalla de los dioses: Es la fiesta de cumpleaños de Bulma, y... ¿para qué le sigo? Lo que recuerden de la película sucede en la serie, a excepción de algunos gags que son cambiados por otros gags.

 El súper saiysha-jin godo¿?

Bills llega para encontrar al Dios súper saiyajin... que tiene nivel de pelea para ser un rival... porque tuvo un sueño... y sheng-long conocía la leyenda porque en namekusein conocían la leyenda... de la que nunca habían hablado... casi como cuando freezer habla del legendario súper saiyajin... y para quegokú lograra transformarse ésta vez krilin no tuvo que morir (felicidades Krilin)... solo tuvieron que unirse de corazón 6 saiyajins... que básicamente fue tomarse de las manos y elevar el ki alrededor de uno de ellos  

/*Lo cual parece bastante sencillo ¿por qué no lo habían hecho antes? habitaban un planeta entero ¿y no hubieron 6 que se agarraran de las manos?*/

Y así surge Gokú súper saiyajin dios. Este argumento -que no funciona del todo en la película- funciona menos en la serie. En lugar de alargar los fotogramas en que los monos se quedan quietos, viéndose mutuamente deberían... no se ¿llenar los hoyos argumentales? La película dura 85 minutos, ok, está divertida, pero aquí ya van 13 capítulos -mas el que sigue-, esto es 4 horas y 22 minutos para contar exactamente la misma historia.

 

Tus partes favoritas de las sagas anteriores han vuelto

¿recuerdan la destrucción del planeta Nameku? ¡cuántos capítulos tuvieron que pasar para que transcurrieran los 5 minutos! de esos momentos estoy hablando. Prepárate para ver más de:
  • Gokú y su rival alardeando de cómo no han usado todo su poder, pero que ya pelearan en serio... en más de una ocasión
  • tomas de tus guerreros X Z favoritos viendo la pelea y Pícoro explicando que están en un nivel completamente diferente
  • a los supremos kaio-samas ¿? lloriqueando porque ya todo está perdido
  • Vegeta siendo superado por Kakaroto
  • nubes de polvo ocultando a los peleadores creando el suspenso sobre si sobrevivieron
  • y la lista sigue

Las consecuencias físicas

No las hay, a pesar de que desde la batalla contra Cell Gokú, Vegeta, Gohan, y quizá Pícoro, han alcanzado un poder con el cual destruir la Tierra sería trivial.
De hecho: para pelear contra Bu tuvieron que ir al Planeta Supremo. Ahora pelean contra un mono que hizo papilla a Bu sin el menor problema, en la mesósfera... y la Tierra como si nada.
Si: se inventaron las ondas expansivas cuyo efecto es directamente proporcional a la distancia (whaaat?).
Y es que ver -en este caso- los efectos de una batalla te da una idea de lo poderosos que son, de lo que está sucediendo. Se siente bastante diferente ver la pelea final de namekusei a... lo que sea que sucede contra Bills. Aquí es donde cae lo que dije anteriormente: pelear en la Tierra ya no es suficiente... y mucho menos en un barco -para los que ya han visto la serie.

La animación

Algo que noté fue la falta de transiciones, tienes a los personajes en una posición A y luego en la B ¡incluso en las peleas! además de que repiten imágenes, y muchos cuadros son solo la cara de un mono y lo único animado es su boca. Parece que no le pagan a los animadores... o los animadores por alguna razón no quieren que tenga éxito.

Conclusión

Cuán lejano aquél tiempo en que dragon ball era una historia que se trataba de vivir la (fantástica) aventura; de personajes que funcionaban como grupo porque...porque eran amigos. Recuerdo preocuparme por ellos, cuando Gokú y Krilin se enfrentaron en el torneo de las artes marciales, no podía decidirme por a quien animar, lo triste que me sentí cuando Tambourine mató a Krilin. Cuando eran personajes con los que te podías sentir identificado, antes de convertirse en propaganda de la supremacía aria.

Dragon ball comenzó a caer cuando le añadieron una Z, tocó fondo con la resurrección de freezer y ahora se está revolcando en el lodazal de su propia opulencia, esperando a que alguien le dé el descanso final.

La serie está fea, y debe decirse sin importar cuánto la disfrutamos cuando éramos niños.

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